27 agosto 2008

AMA LA COMIDA, ODIA LA BASURA

"Ama la comida, odia la Basura" es el nombre de una campaña lanzada por el Programa Gubernamental de Acción "Basura y Recursos" del Reino Unido, que pretende atacar un problema de los consumidores no sólo británicos, sino de todos los países occidentales: arrojar alimentos en buen estado a la basura.

En este modelo de consumo compulsivo en que estamos inmersos, muchos hogares usualmente echan a la basura alimentos en buen estado. Sólo en Reino Unido se desechan a la basura 6,7 millones de toneladas de alimentos al año... para verlo mejor, la cantidad equivale a tirar una de tres bolsas de alimento en buen estado a la basura, como si nada. La estadística no está hecha en base a las cáscaras, cuescos, o residuos de comida que se tiran, sino en base a la comida completa y en buen estado que se echa a la basura. Un 40% de estos alimentos son frutas y vegetales, y el resto se compone de carnes, pescados, pan, lácteos, arroz y pasta.

El problema es grave si lo consideramos también a nivel global, porque un 20% de los gases de efecto invernadero proviene de la producción, transporte, preparación y almacenaje de alimentos y bebidas. Éste problema empeora cuando se trata de basuras que no van a parar al reciclaje sino a vertederos, donde terminan produciendo más gases de efecto invernadero por la lenta descomposición, la contaminación de las napas freáticas, etc. Si todos esos alimentos se hubieran consumido en vez de haberse tirado a la basura, se ahorraría la emisión de 15 millones de toneladas de CO2 al medio ambiente.

Las principales razones por las que se arroja la comida es porque se preparó mucha cantidad, o porque se compró mucha más de la que se ocuparía finalmente. Entonces, para ayudar y educar a los consumidores, el programa tiene el sitio web Love Food Hate Waste para ayudarnos a gestionar y usar lo justo sin tirar nada!

Entre toda la información, tiene recetas y muchos consejos tanto para comprar como para conservar y reutilizar los alimentos un poco pasados.

Por ejemplo:
Para "resucitar" un pan endurecido, se debe mojar con agua del grifo y ponerlo unos minutos en el horno... queda como recién hecho. Si el pan está muy duro, o no se puede comer ya, nada mejor que picarlo en trozos y dárselo a las aves de la ciudad... ellos estarán agradecidos. También, una buena manera de "reutilizar"el pan es es moler bananas, mezclarlas con residuos de pan duro (o de tostadas añejas picadas en trocitos), agregarle una pizca de canela en polvo, y tienes un energizante desayuno.

Otra sección útil, que reproduciré aqui, son los consejos para ahorrar tiempo y dinero:

  1. Conocer la nevera, el freezer y la despensa: debes saber qué tienes dentro. Para ello, lo mejor es darse un tiempo y revisarlo todo, ordenando la despensa y la nevera por fechas de vencimiento de los alimentos, para priorizar el uso de éstos. Si haces de esta revisión un hábito, no tendrás que tirar nada porque está caducado. Si haces la compra, cuando llegues a casa mueve inmediatamente todo al freezer, congela lo que puedas y deja el resto en la nevera o la despensa.
  2. Puedes ahorrar teniendo alimentos envasados o conservas (perecibles y no perecibles) a mano: garbanzos, o vegetales congelados-enlatados, frutas secas y también cereales, pastas, arroz y legumbres que puedan ser la base para platos más complejos con ingredientes frescos. El truco es reemplazarlos apenas los uses, para tener siempre a mano. Si alguna vez te quedas sin nada en la nevera, éstos pueden ser tu salvación!
  3. Controla las porciones: día a día usamos muchos carbohidratos que, muchas veces, no controlamos en su cantidad: usa el controlador de porciones (en inglés) para asegurarte de no preparar de más.
  4. Sé creativo: prepara platos, postres o guarniciones con los sobrantes de la comida: frutas y vegetales, arroz, pasta pueden ser convertidos en entretenidos y nutritivos platos si usas el ingenio: si cociste mucha pasta o arroz, puedes hacer luego una tortilla, una ensalada fría, o mezclarla en un sofrito con puré de tomates, agregar los vegetales que quieras y llevar todo al horno cubierto de migas de pan y de ricotta vegana.
  5. Planifica tus comidas... y tus compras!: planificar tus menús es la manera más efectiva de ahorrar dinero y evitar despilfarros. Comienza chequeando la nevera, el freezer y la despensa para ocupar lo que tengas allí. Luego podrás ir planificando minutas semanales de comida. Prepara una lista de compras y planifica qué comprar y cuándo. Prefiere las frutas y verduras de estación y de producción local, que siempre costarán más baratas que los alimentos importados.

Siguiendo estos consejos, tendrás comida en tu mesa y dinero en tu bolsillo, sin malgastar recursos y dañando menos al planeta.

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